Pueblos Mágicos
La magia de los pueblos de Sinaloa proviene de la combinación de las bellezas naturales y la historia.
Pequeñas callejuelas empedradas y paisajes paradisiacos, salpicados de edificios que son verdaderos baluartes arquitectónicos, hacen de estos destinos unos oasis para los ojos y las mentes citadinas cansadas, que buscan un reencuentro con el pasado. Sinaloa cuenta con cuatro localidades que han sido nombradas Pueblos Mágicos, debido a su patrimonio cultural, histórico y artístico que conserva las tradiciones y, al mismo tiempo, se integra perfectamente al entorno natural.
El encanto de los pueblos de Mocorito, Cosalá, el Fuerte y El Rosario cautiva año con año a los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, que se sumergen en su historia minera, su clima tropical, sus viejas iglesias y leyendas fantasmales. Estas localidades poseen un pasado milenario que no sólo incluye la época colonial, sino que se extiende hasta la antigüedad, cuando los grupos nahoas dejaron sus impresiones del mundo talladas en piedras. Pinturas rupestres, festejos multicolor, edificios misteriosos, tradiciones indígenas y gastronomía destacada es tan sólo una parte de lo que hace de estos pueblos verdaderas joyas turísticas.
Visitar cualquiera de los cuatro Pueblos Mágicos de Sinaloa significa adentrarse en los últimos 500 años de historia. Cada uno de ellos cuenta con grandes atractivos que apelan al pasado y a la memoria indígena, enmarcados en sus bellezas naturales y en un ambiente de tranquilidad y bohemia.